Siempre había querido visitar Orquídeas, Pájaros y Flores, evento organizado en el Jardín Botánico todos los años durante la Feria de las Flores. O no tenía tiempo, o se me olvidaba o, lo admito, me daba pereza ir sola.
Este año antes de comenzar la feria, me prometí a mi misma hacer tiempo entre clases, estudio y trabajo. Además, tenía la mejor disculpa para ir así fuera sola: la nueva cámara fotográfica (regalo de cumpleaños de mi para mi) y las clases de fotografía en la universidad.
Jueves 6 Jardín Botánico:
Compré la boleta, me entregaron el mapa y comencé a caminar con el infaltable mango biche con sal y limón comprado a la entrada. No estaba segura de lo que iba a encontrar: una gran cantidad de flores, algunas conocidas, otras jamás vistas, y algunos pájaros y no mucha gente (en este punto estaba muy equivocada, el lugar estaba).
Para todos aquellos quienes deseen asistir el próximo año les recomiendo no ir en carro. El parqueo es complicado y debido al tráfico me demoré casi una hora en regresar a casa. La mejor opción es ir en metro.



Viernes 7 Concierto de las Flores:
Desde la primera vez que oí una canción de Chocquibtown varios años atrás quedé maravillada con la energía de este grupo de sonidos del pacífico con sabor a pescao’. Después de haber trotado 14 km esa mañana, Goyo comenzó a cantar y el cansancio de las pierdas se desvaneció.
Junto con Goyo comenzamos a cantar y a bailar cada una de las canciones de Chocquibtown, todos éramos uno sin diferencias entre color, raza y estrato. La energía del lugar era simplemente increíble. Y la mejor parte: la atmósfera reflejaba una cultura ciudadana pocas veces vista.
Domingo 9 Desfile de Silleteros:
Por segundo año estuve invitada al palco de Old Parr para disfrutar del desfile y sentir el orgullo silletero, especialmente ahora que es Patrimonio Inmaterial de la Nación. Después de estudiar toda la mañana, llegamos al puente de la 33, yo orgullosa con mi camiseta oficial de la Feria de las Flores, regalo de Natalia Martínez. ¡Oh! mi sorpresa y tristeza cuando la policía no nos dejó seguir hacia el palco. Habíamos llegado una hora tarde y tenían orden de no dejar pasar a nadie debido a la cantidad de personas. A esa hora no encontramos lugar para verlo en la calle.
El próximo año seré de las primeras en llegar.
Igual fue un domingo especial. Comenzamos a caminar hacia la Alpujarra, Carabobo y llegamos a la Plaza de Botero y aprovechamos la tarde para visitar el Museo de Antioquia. Programa al que espero empezar a sacarle más tiempo.






